El turismo nacional registró un repunte significativo durante el Buen Fin 2025, con las escapadas de fin de semana y los paquetes vacacionales posicionándose entre las categorías de mayor demanda. Consumidores de distintos perfiles aprovecharon descuentos y promociones para planear viajes cortos, reflejando cambios en los hábitos de descanso de millones de mexicanos que ven en el turismo una vía para equilibrar el ritmo laboral y el estrés urbano.
De acuerdo con análisis del sector, el comportamiento de compra estuvo marcado por un perfil multicanal: los viajeros compararon opciones tanto en plataformas digitales como en agencias físicas, combinando la búsqueda en línea con asesoría presencial. Esta dinámica permitió que destinos nacionales como Los Cabos, Quintana Roo, Oaxaca y Jalisco destacaran entre las selecciones más frecuentes.
El crecimiento estuvo impulsado por millennials y Gen Z, quienes han normalizado las escapadas de fin de semana como parte de su estilo de vida. Actividades que antes requerían meses de ahorro ahora se integran como decisiones espontáneas, motivadas por la cultura del descanso y la búsqueda de experiencias que combinen relajación y entretenimiento. Este cambio generacional ha reconfigurado la oferta turística, orientando a empresas y hospedajes hacia productos más flexibles y accesibles.
Las promociones del Buen Fin no solo beneficiaron al turismo recreativo, sino también a segmentos especializados como el turismo gastronómico. En destinos como Los Cabos, restaurantes de alta cocina —como Mezcal— han atraído a viajeros con menús basados en ingredientes locales, fusionando aventura culinaria y experiencias sensoriales. Este enfoque ha colocado a la gastronomía como un componente clave para atraer visitantes nacionales durante temporadas de oferta.

Sin embargo, especialistas financieros advierten sobre el crecimiento de la llamada “deuda de apariencia”, que incluye viajes costosos motivados por la presión de redes sociales. Este comportamiento puede derivar en estrés financiero cuando se adquieren paquetes o vuelos sin una planeación adecuada, especialmente en un contexto económico marcado por incrementos en bienes básicos y servicios.
Las campañas de turismo sostenible también han ganado presencia, impulsadas por alertas climáticas que afectan productos emblemáticos como vinos y chocolates. Organismos ambientales insisten en la necesidad de optar por experiencias responsables que reduzcan impacto ecológico, un mensaje que ha comenzado a permear entre viajeros jóvenes y familias que buscan alternativas más conscientes.
El e-commerce ha sido un factor determinante en el crecimiento del sector. Aplicaciones y plataformas especializadas han facilitado la compra inmediata de vuelos, hospedajes y actividades, ofreciendo confirmaciones en segundos y ampliando el acceso a promociones exclusivas. Este modelo ha superado el volumen de ventas de agencias físicas en varias regiones del país.
Además, emprendedores mexicanos han encontrado oportunidades en este auge mediante tours ecológicos, caminatas interpretativas, rutas gastronómicas y experiencias que integran tradición cultural con prácticas sustentables. Estas propuestas han ganado terreno especialmente en comunidades rurales que buscan diversificar ingresos sin afectar su entorno natural.
A pesar del crecimiento sostenido, expertos recomiendan equilibrar la necesidad de descanso con una planificación financiera responsable. En tiempos de incertidumbre económica, el turismo continúa siendo un escape valorado por millones, pero también requiere información clara y decisiones conscientes para evitar cargas emocionales o de endeudamiento.
En conjunto, las tendencias observadas durante el Buen Fin 2025 muestran un sector turístico dinámico, resiliente y listo para aprovechar el impulso del consumo omnicanal. Con un viajero más informado y experiencias diversificadas, el país se perfila para mantener un crecimiento sólido en los próximos meses.






